Por: Andrés Castillo
Perú
El 19 de agosto de
1839, en el palacio del instituto fue revelado el proceso ideado por Daguerre y
Niepce (este obviado por gestión del primero)
para la elaboración de los daguerrotipos, esto, en virtud del convenio
orquestado por Arago para que el gobierno francés comprara los derechos de
publicar sus invenciones que a la vista del tiempo aseguró la difusión del
proceso.
Daguerre, hombre de
ingenio y ambición, publicó rápidamente el folleto “Historique et description
des procédés du daguerréotype et du diorama” en el que describe el proceso de
Heliografia ideado por Niepce y detalla el proceso del daguerrotipo, de tal
manera que cualquiera pudiese replicar el proceso. Este folleto alcanza una difusión
extraordinaria (la primera versión al español data del 1939) con el que su fama crecerá a la par del
ensombrecimiento de Niepce.
A la par del binomio
Niepce – Daguerre, en Inglaterra Talbot lograba obtener los mismos resultados
similares con la invención del Calotipo, aunque los observadores de la época
afirman que sin el mismo nivel de precisión/nitidez que el daguerrotipo (cosa
que a la larga alcanzaría), sin embargo, su invento tenía la ventaja de poder
hacer copias, pues, su método consistía en producir negativos y estos podían
ser positivados logrando copias económicas, a diferencia del daguerrotipo que
solo produce una imagen en positivo.
Tanto el
daguerrotipo como el calotipo, no lograrían el éxito sin los experimentos de
Herschel quien con su proceso de fijación por medio del “hiposulfito de sodio”
logró solucionar el problema de la desaparición de la imagen captada y este
descubrimiento fue tan fundamental que casi todos los procesos fotográficos
posteriores se basan en él. Naturalmente,
Talbot y Daguerre añadieron su descubrimiento a sus respectivos procesos.
Herschel, quien además era lingüista, fue quien sugirió el uso del término
fotografía, positivo y negativo sobre dibujo fotogénico, copia revertida y
copia re revertida respectivamente, que propuso Talbot, Daguerre mientras
anhelaba la gloria que alcanzaría.
Heliografía, daguerrotipo y calotipo desaparecerían, mientras que, la fotografía se adueñaría
del antiguo anhelo de capturar la realidad y en consecuencia, cómo percibimos a
ésta.
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