Natasha Luna: La mirada inteligente, frontal y honesta de la música oscura.

La notable calidad de sus trabajos viene llamando la atención de la crítica especializada. Desde su aparición en la escena musical, se hizo acreedora a premios como “Disco del Año” por el Diario “El Comercio” (2005) y Premio a la Mejor Música Original en el IV Festival Internacional de Cortometrajes, “La Noche de los Cortos 2011”.  En la presente entrevista nos explica, cómo la música oscura surge naturalmente en sus composiciones y revela detalles profundos acerca de la forma en que se va consolidando en la escena musical.

Natasha Luna
  
Por Silvia Rodríguez Siu
Locación: Museo Pedro de Osma

Natasha, ¿desde muy pequeña ya tenías definido qué tipo de música era para ti?

Yo creo que sí. Hay una carga muy fuerte. Soy la última de cinco hermanos y quizá, el que haya una distancia considerable en edad con ellos, ha hecho que esté un poco aparte. Cuando era pequeña, recibí clases de piano durante un corto tiempo. Como me gustaba tanto y deseaba aprender, practicaba cualquier melodía posible.  Desde aquella época, ya me gustaba inventar mis propias composiciones; claro, muy elementales porque era una niña de 6 ó 7 años.  De las que me hacía escuchar la profesora de piano, había canciones que eran fragmentos simples de distintos temas. Ahora que lo pienso, si escucho uno de ellos, me atrapa enseguida porque eran los que más me gustaban y todos de corte melancólico: no interesaban los otros tipos; a mí me gustaban los temas más oscuros.

Tu música está en clave menor.

Sí, yo no sabía eso porque justamente, mi educación musical es mínima.
No es que después haya hecho acordes menores adrede.  Estos surgen naturalmente; no lo pienso mucho.  Me pareció muy divertido cómo me enteré que usaba acordes menores. En la canción “The Frog is out of frogness” están las ranas diciéndose: “estas son unas taradas; yo no quiero ser como todas ellas”. Para mí era un tema alegre, divertido. Entonces, se lo llevé a un contrabajista. Fui a su casa, le puse la base de este tema y le dije: “Es mi tema alegre y quiero que lo acompañes en forma alegre”. Entonces, él me dijo: “¿Tema alegre? Si todos son acordes menores”. Allí recién me di cuenta que toda mi música está en clave menor.

Las características del sonido que utilizas y los tipos de instrumentos que intervienen, remiten o tienen un efecto de estados de ánimo de vibración baja como la tristeza y la melancolía, entre otros.

Hay un factor que no puedo cambiar: La cuestión cultural. Occidente nos ha acostumbrado a relacionar los acordes menores con la tristeza o estados de ánimo parecidos. En otras culturas, sus temas alegres (de baile, de celebración) los hacen con acordes menores, pero a nosotros nos han ido acostumbrando en el otro sentido. En todo caso, yo no cambio esa tradición occidental. Compuse mi música así, sin saber y suena tal cual.

Ya llevas tres discos.  Elaboras de tal manera cada producción, con tanta tranquilidad, sin apuros, que los resultados han sido realmente de alta calidad y eso lo reconocen tus fans que van en aumento.  ¿Cómo has hecho para escoger a los músicos que te acompañan? ¿Te tomó mucho tiempo hacer el casting?

Fue una cosa muy extraña; no tenía muchos contactos. Entonces, me dije: “La mejor forma es lanzar una convocatoria”.  Al principio, no fue tomada a bien. Hubo comentarios como: “Quién se cree para estar haciendo casting a los Músicos”. Y no era eso; no era la actitud de creerse una gran estrella.  Era el hecho de: “No conozco gente, voy a hacer una convocatoria; si estás interesado, ven”. Simplemente, alquilé una sala y el primer día, encontré a los músicos.

Pero, además, para elegir a los músicos es todo un trabajo, porque tiene que haber un mismo sentir con tu música y la química de las personalidades para crear es indispensable.

Sobre todo eso, la química entre todos y muy poco ego. Allí tuve una suerte enorme. Lo de la guitarra fue muy divertido porque ocurrió ese tipo de anécdota que nunca te la vas a sacar de la cabeza. Llegaron un baterista, un bajista y varios guitarristas. Ante la ausencia de un guitarrista que vaya acorde con lo que estaba buscando, el chico que me estaba ayudando y quería hacer de Manager, me dijo: “Yo voy a tocar la guitarra”. Y sí toca, aunque no melódicamente. A él le agrada hacer más ruido y a mí también me gusta más eso, entonces, encajó bien. Años después, el bajista trajo al baterista actual, José María Colonia.  Él es educado como músico académico, así que, cuando escucha algo, se pone ese chip y trabaja sobre eso.  Ha aportado bastante en los ensayos. Yo siempre les doy a todos la libertad de proponer y decir: “esto está mal o bien”.

Natasha Luna

Eres la Directora de tu producción.

Eso sí, definitivamente, porque lo que estamos haciendo es tocar temas de mis discos o nuevas versiones de éstos, guiados por mí. Por ejemplo, les digo: Voy a tocar el tema del Rinoceronte del tercer disco. Entonces, ellos me escuchan en el piano y tienen esa afinidad como para entenderme.

¿Qué causaron en ti, los premios que has recibido?

Ha sido muy raro.  Por ejemplo, el del Festival de Cortometrajes: Brian Jacobs, Director de “Cuidados Intensivos” (donde se incluyó mi tema “Waltz for an Albatross”), me comentó que había un evento en el que iban a pasar diferentes cortos. Como no soy de salir, me quedé en casa. Lo que no sabía es que era un evento de premiación y al cual estaba nominada. Entonces, por la noche, Brian me escribe y me dice: “¡Oye! ¡ganaste!”. Allí sentí vergüenza.  De haber estado allí, me hubiera puesto tímida; no hubiese sabido qué decir, pero lo hubiera hecho por él, por darle las gracias por haberme incluido en su producción y por el respeto que le tengo.

Otra de las experiencias con las que has quedado muy contenta, es la interpretación junto a Los Protones, del cover “Come on” en el disco homenaje a Los Saicos. ¿Has  pensado en realizar otros colaborativos? ¿Tendrían que ir más o menos con tu perspectiva, tu estilo?

Depende. Sí, si me llaman como en este caso que me entusiasmó la idea. Me parece que ellos hacen un buen trabajo. Es muy difícil mantenerse con un género que no tiene mucha cabida, sobre todo acá en Perú. Ellos tocan todo el año y creen en su proyecto. Son personas muy amables y preparadas. Cuando llegué, el ambiente era muy bacán.  Fui primero a su sala de ensayo y luego, al estudio a grabar.  Las cosas siempre son muy simples; no me gusta que haya mucha ceremonia.

Natasha Luna

¿Piensas seguir en la música siempre? ¿Estás consciente que te va a sacar un poco de tu hermetismo? ¿No te incomoda? Tu intimidad, a futuro, podría no estar tan resguardada.

No creo poder desligarme de la música que en mí, está en constante construcción.   Respecto a lo público, dudo que llegue al punto del ámbito pop en el que sí hay un montón de gente que te reconoce.  ¿Sabes cuándo sí me ha molestado? Cuando me han escrito correos en los que me cuentan lo mal que están, lo mal que se sienten, de cosas terribles que se les vienen a la cabeza y me piden consejos: ¿Cómo a la distancia vas a dar un consejo?  Te dan una responsabilidad enorme. Si es en serio, no está bien: No puedes aconsejarles porque no los conoces.
¿Qué experimentas interiormente cuando compones?
Me meto a una exploración: Es como si de pronto, se abriera en mi cabeza una pantalla, incluso, cuando no estoy haciendo música.  Me cierro un poco; como si estuviera viviendo en una película.
¿Crees que la vida es algo así, virtual, que estamos dentro de un cuerpo? Si es así, ¿Cómo influye esto en tu proceso de composición?
De alguna manera sí, por lo menos, así la vivo.  Qué se yo: un sonido fuerte me saca del estado real y no voy a luchar contra eso. Pero sí, teniendo esto en cuenta, por ejemplo, el tema del “Rinoceronte”, fue como “un sacar la lengua”: Está todo en acordes menores y lo termino con un acorde mayor. Cuando lo compuse, fue una broma conmigo misma.  En realidad y justamente, hacer un disco por tu propia cuenta te da esas licencias. Puedes hacer un chiste completamente interno que, tal vez, nadie entienda: Solamente es para ti, pero, es tu disco.

Carcasse, tercer disco de Natasha Luna
Crédito de la foto: Beatriz Torres


Alexxx Castañeda: Un Artista peruano que promueve el Arte Tradicional desde el extranjero.

Es hoy en día, uno de los pocos jóvenes pintores peruanos residentes en el extranjero que viene realizando esfuerzos denodados para la revalorización del arte tradicional en la pintura. A sus 30 años, ha ganado un espacio de reconocimiento por sus trabajos artísticos en la prensa, al punto de ser entrevistado por medios extranjeros como el Diario Wall Street y ser “Artista por un Día” en Google. Dotado de una sencillez que define su personalidad, muy amablemente nos concedió la presente entrevista telefónica.
 
Alexxx Castañeda
Crédito fotográfico: Diana Doig
Por Silvia Rodríguez Siu

Alex, eres una persona que desde muy joven realiza actividades para promover el arte figurativo tradicional que se ha convertido en tu pasión, ¿dónde nace esto?

En Lima, estudié en Corriente Alterna, en la época en que Lucho Lama estaba como Director y apoyaba la práctica tradicional en las artes plásticas.
 
Obras de Alexxx Castañeda

Actualmente, son pocos los artistas que siguen esta práctica: hay más gente interesada en lo contemporáneo, en el performance, en la instalación.

Eso es cierto. Somos pocos los que tratamos que el Arte tradicional no se pierda; incluso, podemos crear obras más modernas  pero sin que se pierda la esencia de lo tradicional.  Viviendo en el extranjero puedo decir que es más factible vivir como Artista con esta práctica, pues hay mejor posibilidad de negocio porque se puede aplicar al diseño, la ilustración, el cine, etc. Lamentablemente el Perú consume poco arte y mucho menos, arte conceptual.
 
Wolverine & Akuma por Alexxx Castañeda


Esto pasa por un tema de educación y de oportunidades también.

Sí, esto pasa por falta de educación para poder apreciar el arte: Por un lado la despreocupación del Estado por el arte y el artista; y de otro lado, ya no hay escuelas en Lima y en Perú que pongan énfasis en esto. Los que desean aprender a dibujar y  pintar terminan haciendo cosas distintas a lo que inicialmente deseaban.
Estando en Lima en aquellos años, entré a trabajar a una empresa de publicidad muy importante, donde conocí a colegas muy talentosos quienes llevaron el negocio a grandes logros internacionales, pero sus nombres nunca aparecían; los créditos se los terminaba llevando la misma empresa.

¿Son estas algunas de las razones por las cuales formas el Colectivo “Caffeine Heroes”?

Sí, yo quería apoyar a todos estos talentos que había conocido para crecer juntos artísticamente y a la vez, crear una especie de puente que marque una diferencia en cuestión de dominar distintas técnicas y crear, pero, sin perder la tradición.
 
Obras de Alexxx Castañeda

Y lo estás logrando. Te fuiste a radicar a California por las oportunidades que para los artistas existen allí y continúas realizando movida artística con el Colectivo en esa ciudad.

Sí, cuando llegué a Backersfield comencé a conocer a colegas del lugar y encontré que tampoco había sesiones de dibujo en vivo de figura humana para ellos, en la localidad. Así, empecé a realizar estas jornadas del Colectivo “Caffeine Heroes” en California.  Actualmente, contamos con 70 miembros activos, tanto en Lima como en Estados Unidos.
 
Sesión de dibujo en California
Crédito fotográfico: No Image Photography Studio
Y el vivir fuera te permite aprovechar una serie de eventos donde puedes ver y mostrar arte, conocer artistas reconocidos de distintas partes del mundo, entre otras oportunidades que, por cierto, compartes con los artistas del Colectivo en Lima.

Sí, he tenido oportunidad de estar presente en distintos eventos, como por ejemplo, el Comic-Con que se realizó en San Diego en julio, que es la feria de entretenimiento más grande que se realiza aquí.  Las redes me permiten compartir experiencias, entrevistas a artistas que van a esos lugares, entre otras cosas que nos sirven a todos.
 
Alex Castañeda junto al Maestro Kim Jung gi en el Comic-Con 2015

Actualmente, estás asociado a “Project OH Magazine”, una revista de arte estadounidense y las sesiones de dibujo del Colectivo se han retomado con mucho éxito en Lima. Te estás convirtiendo, de alguna forma, en embajador cultural.

Estoy muy orgulloso del trabajo que la gente del Colectivo en la sede de Lima, viene realizando bajo la coordinación de la Pintora Salima Black.  Me interesa que mis colegas estén contentos, que la esencia de lo tradicional no se pierda  Caletamente, en el logo de “Caffeine Heroes” hay una bandera del Perú, si miras bien.

Logo del Colectivo "Caffeine Heroes" por Alexxx Castañeda


Ajitah: “El miedo es indispensable para la disciplina en tela aérea”

Desde las aulas de Ciencias Sociales en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, soñaba con tener algún día, un centro cultural. Hoy, dedicada totalmente a la práctica y enseñanza de la acrobacia en tela, les enseña a sus alumn@s a vencer los miedos a través de esta mágica disciplina artística.  Ella forma parte de la Escuela de Arte Consciente y tiene como meta convertir su hogar en el Centro Cultural que alguna vez soñó. 
 
Ajitah, maestra de acrobacia en tela.
Crédito fotográfico: Discoteca Ophera
Por Silvia Rodríguez Siu

Ajitah, según me cuentas, uno de tus hijos fue el primero que se subió a la tela y tú, aterrada.

Yo miraba y decía: “¡qué bonito!”. Pero cuando mi hijito, que tenía ese tiempo 8 años, se subía a la tela y lo hacía bien alto, lo miraba y me daba mareos, me quería desmayar. Yo le decía al profesor que no suba tan arriba y él, me animaba a que suba para que vea que no pasaba nada, que no había peligro.
En ese entonces, empecé a tomar clases de masoterapia, pero sentía que necesitaba otra actividad, así que me dije: “ya bueno, voy a empezar aquí”. A mí me daba mucho miedo.  Sí tenía fuerza para seguir y todo, pero para hacer todos los trucos, para realizar giros de 360°, demoré como un mes porque me daba demasiado miedo y poco a poco fui superándolo hasta que un día me dijeron para realizar mi primera presentación.

Queda atrás, la etapa universitaria y decides emprender tu vida como Artista, ¿fue la decisión correcta?

Empecé en la Casa Vrinda en el Paseo Colón.  Mi familia no se lo esperaba. Terminé el curso de masoterapia, pero finalmente, me dedico más a esto, porque una vez que un@ empieza y si te gusta, hasta sueñas que estás en la tela haciendo trucos (sonríe).
Lo que es básico sobre acrobacia en tela, me lo enseñaron y de allí, viendo videos, voy experimentando.  De pronto digo: Voy a hacer esto y luego, me sale una cosa parecida y lo transmito a mis alumn@s.

¿Te gusta enseñar más que aprender?

Me encanta enseñar y también me gusta aprender. Yo misma sigo preparándome para poder darles más a mis alumn@s, porque enseñar es una satisfacción grande, no te imaginas.  Incluso, hay alumn@s que hacen cosas que yo no puedo hacer: Porque son más elástic@s; porque tienen mejor porte; porque han practicado ballet. Suben y verl@s qué bien les sale, “se me cae la baba”.  L@s veo y es como si yo estuviera haciéndolo, como si me prestaran su cuerpo para realizar algo que físicamente no puedo.
 
Tania, una de las alumnas de Ajitah

Y les gusta tu clase; vienen de todas partes hasta Los Olivos.  Veo que lo disfrutan y además, según me comentaron, optan por dejar fiestas los fines de semana siendo tan jóvenes, para llegar con una buena condición física y resistir la clase del sábado o del domingo.  Ell@s manifiestan que les gusta tu clase porque eres una maestra que brinda todos sus conocimientos, que no se guarda nada.

Sí, vienen desde La Molina, Santa Anita, Magdalena, El Callao, de muchos distritos lejos de aquí. ¡Es tanto el apego y el gusto que uno llega a sentir hacia la tela! Yo me siento ¡Uf!, cómo te podría explicar, entras en éxtasis. Siento como si estuviera volando, algo mágico, y si te ponen una música que te gusta, la puedes sentir más e interpretar en la tela. Uno de mis maestros me inculcó que debo enseñar todo lo que sé y eso lo he interiorizado, así que se los doy a mis alumn@s esperando que llegado el momento, también puedan transmitirlo.

Tania y Gía durante la clase de Ajitah
Cuando uno toma su primera clase, ¿Te suben alto o empiezas abajo?

Depende de cada alumn@. Algun@s suben ya en la primera clase;  hay otros, en cambio, que no logran subir hasta 1 ó 2 meses después, pero, generalmente, siempre empezamos desde el piso, desde la colchoneta: Se les hace un nudito con ejercicios para que vayan agarrando fuerza, equilibrio, que sientan la sensación de estar en el aire, pues, más adelante, cuando ya estás arriba, te da mareos, se te va la sangre a la cabeza, entonces, con los ejercicios de respiración aprendes a controlar todo eso, incluso el miedo.
Hay alumn@s más avezad@s que otr@s. Yo les digo: “tienen que sentir miedo”, es indispensable. Si no tienes miedo, te puedes matar. El miedo es algo normal, algo que debes tener porque con ello aseguras tu vida. Y eso es lo que les enseño desde el principio. Primero que hagan todo bien, correcto, al ras de la colchoneta o todo abajo y cuando veo que ya tienen control, que tienen fuerza: ¡arriba!

¿L@ alumn@s nuev@s necesitan una preparación física previa?

Hay personas que vienen y que nunca han hecho ejercicio en su vida. Aquí, empiezan desde el abdominal más simple y el ejercicio más básico; incluso, a mover las articulaciones.  No es un requisito indispensable haber hecho danza o acrobacia previamente.
 
De izquierda a derecha, las alumnas Gia y Tania realizando ejercicios
siguiendo las indicaciones de Ajitah

En tu caso, tu cuerpo es hiperlaxo de nacimiento.

Hago Yoga desde hace once años. Esto me ayudó a estirarme, porque antes, siendo muy jovencita, levantaba pesas pues deseaba ser fibrosa.  La práctica de las pesas hizo que mi cuerpo se hiciera más duro y perdí elasticidad. Recuerdo que de niña, estiraba mis piernas y me las ponía detrás del cuello; me daba volantines, me abría de piernas, en fin.  Pero cuando empecé con las pesas, ese estiramiento lo perdí y solo pude recuperarlo más tarde, con el yoga.

Ajitah al centro de dos de sus alumnas


¿Cuántas horas practicas? Esta disciplina es muy fuerte; hay mucho desgaste físico.

Normalmente, son 2 ó 3 horas inter-diarias porque hay que darle descanso al cuerpo.
Quemamos 500 calorías, es decir, más que muchas otras disciplinas.  Además, se tiene la tarea de la preparación física diaria.  Esto no es una cuestión que todos los días debes subirte a la tela.  Es importante preparar tu cuerpo para tener resistencia.


Y, ¿cómo manejas la exigencia de una temporada de circo?

En el circo puedes hacer entre 1 a 4 presentaciones al día, dependiendo del circo.  Si es un circo chico, cada artista es libre de hacer una interpretación. 
Esta última temporada interprete a Elsa de Frozen y utilicé el aro aéreo que es otra disciplina que se puede practicar.  Yo usaba el aro y el trapecio para hacer mi preparación física, pero mi especialidad es la tela.

Ajitah interpretando a Elsa de Frozen en el circo.


Te has presentado en otros lugares.  ¿Cuál es la sensación que te deja el pasar de un ambiente de circo a otro de, por ejemplo, discoteca?

En la discoteca siento como si fuera a salir a bailar, pero en la tela. Allí realizo un espectáculo de 20 minutos sin parar. Es fuerte, sobre todo porque una se encuentra en un ambiente cerrado, donde huele a cigarro, donde no respiras bien. Pero me ha pasado que por la misma adrenalina, se me han pasado los 20 minutos y bajo como si quisiera seguir bailando (ríe).



¿Hasta cuándo te gustaría seguir jugueteando en el aire?

Hasta que mis huesos se deshagan. Cada día hay algo nuevo que aprender.

Y ¿aprendes de tus alumn@s?

Claro que sí. Hay tiempos en que me desanimo.  L@s veo a ell@s con tanto afán, con esa capacidad de querer aprender, de seguir adelante, de no darse por vencid@s, que  me inspiran realmente.

En esta casa se siente muy buena energía: Tu compañero es Músico, tus hij@s te siguen los pasos en la disciplina aérea; vienen tus alumn@s a tomar sus clases de acrobacia. ¿Es un poco concretar la idea que tenías en el 2001 de tener un centro cultural?

Sí, deseo promover más el espacio. Quiero incorporar más disciplinas, pues deseo convertir esta casa en un centro cultural. Mi papá me la cedió. Él está feliz de escuchar las risas y que siempre haya gente joven aquí, aprendiendo.




Jonathan Zavala: Un Artista con discapacidad auditiva que trasciende los límites

Jonathan Zavala es integrante de la agrupación “Teatro en Silencio”, proyecto de artes escénicas dirigido a personas con discapacidad auditiva como él. Sin embargo, demuestra a diario que su condición no lo limita para desarrollar los múltiples talentos que la vida le ha dado. Además de su participación como actor, toca la guitarra y es Bombero Voluntario del Perú.  Jonathan, con gran habilidad, lee los labios y habla, lo que nos permitió esta pequeña entrevista.

Jonathan Zavala
 Por Silvia Rodríguez Siu 

Jonathan, a muchos nos llama la atención cómo una persona con audición casi nula puede ser capaz de tocar un instrumento musical y que además, le dediques un tiempo para practicarlo, en tu caso, la guitarra, dentro de tus múltiples labores. ¿Cómo se da esta conexión con el instrumento musical?

Mi hermano se inscribió en clases de guitarra y me llevó. Un día, el profesor mientras ejecutaba, me hizo tocar la caja de resonancia de la guitarra y lo que sentí fue increíble: Fue como una corriente que me pasó a través de todo el brazo hasta llegar al corazón.  Me gustó mucho; desde allí, he tratado de practicar.
 
Jonathan Zavala


Entonces, es así como llevas el ritmo. ¿Estás actualmente en clases? ¿Cómo ha sido tu aprendizaje? ¿Tocas todo tipo de género?

Mi hermano me enseñó; luego, un profesor en la parroquia a la que asistía. Me gustan varios géneros, pero mis preferidos son el rock y la música criolla.  Actualmente, aprendo solo, aunque por el trabajo y otras ocupaciones no tengo tanto tiempo como me gustaría.

Sí, porque, además de tu trabajo en una empresa, eres un ciudadano ejemplar que sirve a la Compañía de Bomberos del Perú.
Gracias. Sí, pertenezco a la Compañía Garibaldi Nro.7 del Callao.

Jonathan Zavala junto a sus compañeros de la Compañía de Bomberos
Garibaldi Nro.7 del Callao.

En tu faceta de actor, ¿qué significa ser parte de “Teatro en Silencio”?

Hacer teatro es algo que me gusta mucho. Llegué al primer taller de “Teatro en Silencio” en enero de este año y como me gustó, continué tomando el segundo taller, luego, el tercero y así. Estamos esperando con mucho entusiasmo la primera presentación de la obra.
 
 Crédito fotográfico: archivo de "Teatro en Silencio"


Volviendo a hablar de la música, ¿Qué esperas respecto a tu preparación con la guitarra?

Espero poder lograr más cosas en técnica y participar como invitado en algún recital.
Jonathan Zavala

Carmen Rodríguez Arroyo, creadora del Museo Itinerante de Arte Infantil “José C. Dávila Pessagno”: “No quiero ser el Museo que todo el mundo visita”

Este hermoso proyecto que está por cumplir 10 años de existencia, ha recorrido países como Argentina, Brasil, Ecuador, Italia, Grecia, México y últimamente, Brasil, siempre de la mano de su creadora, la Artista Plástica y Educadora del Arte, Carmen Rodríguez Arroyo, quien continúa con su labor de transmisión de las culturas pre-colombinas a través del Arte para niñ@s en diferentes distritos y ciudades de nuestro país.
 
Créditos: Archivo fotográfico del Museo de Arte Infantil
Entrevista realizada por Silvia Rodríguez Siu
 
Carmen, ¿Cómo nace la idea de crear el Museo Infantil?
 
Fui scout de Lima, de la 211 de Jesús María y en el 2006, junto a otros artistas, me invitan a realizar talleres de pintura para niños en un campamento scout realizado en el Campo Ferial de Ica. Llegaron mil niños de diferentes partes del Perú. Al ver los resultados de sus obras, nace en mí, la idea de seguir realizando estos talleres y así, creo el Museo itinerante.
 
Hay Artistas que eligen trabajar con adolescentes; otros, dan clases para aquellos que van a postular a las escuelas de arte. ¿Qué te motivó a elegir trabajar con niños?
 
El Arte es un camino en que puedes arrojar todas tus emociones y muchos de estos niños de zonas vulnerables, no van a tener contacto con el Arte porque piensan en comer. Sin embargo, el Arte es un oxígeno; les sirve a ellos para arrojar sus tristezas.  En los dibujos hablan cosas fuertes: sus propias vivencias, sus propias soledades, sus propios dramas que han vivido y viven con sus padres. Hay momentos que hablan sus “palabritas” y sus “palabrotas”.
 
Es por eso que haces este Museo Itinerante, para llegar a estos sectores.
 
No quiero ser el Museo que todo el mundo visita. Yo quiero ir donde ellos están. Siempre seremos itinerantes.  Aquí en mi casa, en El Callao, tendremos un espacio para que las personas de la urbe que deseen ver las obras de los niños puedan venir.
 
Carmen Rodríguez Arroyo, con el apoyo incondicional de su esposo,
el Artista Plástico Daniel Contreras Castillo, abrirán las puertas de su
casa para realizar una exposición permanente de las obras de los
niñ@s de los países que han visitado realizando los talleres de pintura.
¿En qué casos los niños te dejan sus dibujos y en qué casos se los llevan?
 
Hacemos un trato: Uno para tu casa y uno para el Museo. Aunque me ha sucedido que un niño podía estar toda la mañana y se hacía 5, 6, 8 dibujos y no se iba (sonríe).
 
Me comentaste que, por no contar con el apoyo suficiente, muchas veces no has tenido materiales para l@s niñ@s, por ejemplo, un pincel, y que eso te ha llevado a utilizar otras técnicas como por ejemplo, utilizar los dedos.
 
Manos, dedos, a mí me gustan mucho; es más natural, más fluido. Tu acción de la mente está conectada con el corazón y así todo sale más espontáneo. No tengo muchos recursos; trabajo con témperas porque es más factible.  Cuando no tenemos mesas, ni sillas, pintamos en el suelo. Los niños son felices, terminan echados allí. Cuando no tenemos platos para combinar las pinturas, utilizamos periódicos viejos, y así, no hay límite.
 
Tu admiración por las culturas pre-colombinas y por el arte ancestral en general, que difundes a través de tus talleres, te han llevado por muchos lugares e instituciones reconocidas, incluso, en mayo de este año, las oficinas de la OEA en Lima te dieron un espacio para que expongas las obras de l@s niñ@s.
 
Sí, esta exposición en la OEA también fue muy especial. Se llamó “Niñez, Arte y Patrimonio” y llegaron niñ@s de diversas partes: De Chancay, Manchay, Purus.  Durante la inauguración, los pequeños hablaron sobre sus obras y sus pueblos.  Dijeron: “Yo soy de tal lugar y en mi pueblo pasa esto, y se dedican a esto”.  Fue una presentación linda y satisfactoria.
 
Exposición "Niñez, Arte y Patrimonio" en la OEA de Lima - Perú
En el 2007 se inician los intercambios culturales con otros países. Primero fue Argentina, al siguiente año, Roma-Italia y en el 2009 México. Respecto a éste último, debe haber sido interesante este intercambio, como tenemos tantas similitudes culturales.
 
Sí, esto fue en el Centro Cultural Campeche. Los niños de México, de la Península de Yucatán, trabajaron sobre los Moche y al día siguiente, trabajaron sobre su país, mitos mexicanos. Hicimos las culturas Moche y Azteca.  Luego, se expusieron todos los trabajos de ambas culturas.
 
Y en el 2013, vino la oportunidad con Grecia, un país tan diferente al nuestro y además, tan lejano. ¿Cómo realizaron los talleres y qué tuvieron que pasar para poder realizar la instalación?
 
Con el apoyo de Marina Koraka de Grecia, realizamos primero los talleres con l@s niñ@s de las Aldeas S.O.S. de Pachacamac. Nosotras llevamos todo el material y hablamos y trabajamos con l@s niñ@s sobre Grecia. 
Para llevar las obras hasta allá, tuvimos el apoyo de la Embajada que se encargó de todo.  La instalación fue un trabajo arduo, ya que se inició a las 3:00 p.m. y acabamos a las 3:00 a.m. Todo valió la pena. Fue una exposición muy visitada.
 
 

Recientemente estuviste en Brasil dando talleres en los colegios de las inmediaciones a las favelas: ¿Cómo fue que llegaron hasta allí?
 
En setiembre, junto a ocho artistas peruanos, fuimos a exponer nuestras obras a Säo Paulo.  Allí, Arturo Jarama, Cónsul General de dicha ciudad nos propuso realizar talleres de pintura infantil en algunos colegios y yo solicité que fueran de zonas vulnerables de Brasil.  Así, llegamos a las inmediaciones de las favelas y realizamos el taller con temática de Huaylas.
Niñ@s del Colegio Santa Rosa de Lima de Säo Paulo en las inmediaciones
de las favelas - Brasil
  
Una de las obras logradas durante el taller de pintura
 
Volviendo al plano local, has realizado talleres trabajando con niñ@s en situación de riesgo; por ejemplo, estuviste en Carabayllo; en Tumbes con la Asociación de Artistas Plásticos del Perú “Trascenderes”; en Chosica con el proyecto del Congreso de la República “Módulo Perú”, pero, una de las experiencias que más te ha marcado ha sido trabajar con l@s niñ@s del Puericultorio Pérez Araníbar en Magdalena del Mar; ¿qué percibiste allí?
 
Ellos son un tema muy especial.  Son niños cuyos padres están enjuiciados; por ello, no están con sus familias.  No son como otros niños que papá y mamá van a venir a recogerlos por la tarde.  Son otra problemática más fuerte: Algunos fueron abandonados desde pequeñitos y están buscando que los adopten.  Se acercan a una con mucha ansiedad y en sus trabajos una puede notar que son más fríos, les falta más emotividad.  Están con las monjas, pero el soporte emocional es distinto.
Trabajamos con Pancho Fierro y sus dibujos no tienen la alegría otr@s niñ@s en condiciones distintas, en otros ambientes. Deseo tener la oportunidad de realizar otro taller con ellos.
                                                              
Entonces, el Museo itinerante te permite palpar de cerca las distintas realidades que viven l@s niñ@s de distintos lugares, y cada experiencia para ti tiene una nueva reflexión.
 
Son mundos diferentes.  Cada uno tiene contextos distintos a pesar que todos son de lugares rurales.  Algunos sufren abandono; otros, la violencia de los padres que no se comportan bien con ellos.  L@s niñ@s expresan sus sentimientos a través del Arte.  Aun tengo mucho por caminar con las obras.  Tengo que ver cómo gestionar para mantener el Museo y salir para todas partes, en el Perú y fuera, realizando los talleres y mostrando lo que l@s niñ@s sienten y piensan. Ojalá, las instituciones puedan pagar los talleres para seguir haciéndolos en más lugares.  El objetivo es que los niñ@s de estas zonas vulnerables tengan este tipo de taller.