Natasha Luna: La mirada inteligente, frontal y honesta de la música oscura.

La notable calidad de sus trabajos viene llamando la atención de la crítica especializada. Desde su aparición en la escena musical, se hizo acreedora a premios como “Disco del Año” por el Diario “El Comercio” (2005) y Premio a la Mejor Música Original en el IV Festival Internacional de Cortometrajes, “La Noche de los Cortos 2011”.  En la presente entrevista nos explica, cómo la música oscura surge naturalmente en sus composiciones y revela detalles profundos acerca de la forma en que se va consolidando en la escena musical.

Natasha Luna
  
Por Silvia Rodríguez Siu
Locación: Museo Pedro de Osma

Natasha, ¿desde muy pequeña ya tenías definido qué tipo de música era para ti?

Yo creo que sí. Hay una carga muy fuerte. Soy la última de cinco hermanos y quizá, el que haya una distancia considerable en edad con ellos, ha hecho que esté un poco aparte. Cuando era pequeña, recibí clases de piano durante un corto tiempo. Como me gustaba tanto y deseaba aprender, practicaba cualquier melodía posible.  Desde aquella época, ya me gustaba inventar mis propias composiciones; claro, muy elementales porque era una niña de 6 ó 7 años.  De las que me hacía escuchar la profesora de piano, había canciones que eran fragmentos simples de distintos temas. Ahora que lo pienso, si escucho uno de ellos, me atrapa enseguida porque eran los que más me gustaban y todos de corte melancólico: no interesaban los otros tipos; a mí me gustaban los temas más oscuros.

Tu música está en clave menor.

Sí, yo no sabía eso porque justamente, mi educación musical es mínima.
No es que después haya hecho acordes menores adrede.  Estos surgen naturalmente; no lo pienso mucho.  Me pareció muy divertido cómo me enteré que usaba acordes menores. En la canción “The Frog is out of frogness” están las ranas diciéndose: “estas son unas taradas; yo no quiero ser como todas ellas”. Para mí era un tema alegre, divertido. Entonces, se lo llevé a un contrabajista. Fui a su casa, le puse la base de este tema y le dije: “Es mi tema alegre y quiero que lo acompañes en forma alegre”. Entonces, él me dijo: “¿Tema alegre? Si todos son acordes menores”. Allí recién me di cuenta que toda mi música está en clave menor.

Las características del sonido que utilizas y los tipos de instrumentos que intervienen, remiten o tienen un efecto de estados de ánimo de vibración baja como la tristeza y la melancolía, entre otros.

Hay un factor que no puedo cambiar: La cuestión cultural. Occidente nos ha acostumbrado a relacionar los acordes menores con la tristeza o estados de ánimo parecidos. En otras culturas, sus temas alegres (de baile, de celebración) los hacen con acordes menores, pero a nosotros nos han ido acostumbrando en el otro sentido. En todo caso, yo no cambio esa tradición occidental. Compuse mi música así, sin saber y suena tal cual.

Ya llevas tres discos.  Elaboras de tal manera cada producción, con tanta tranquilidad, sin apuros, que los resultados han sido realmente de alta calidad y eso lo reconocen tus fans que van en aumento.  ¿Cómo has hecho para escoger a los músicos que te acompañan? ¿Te tomó mucho tiempo hacer el casting?

Fue una cosa muy extraña; no tenía muchos contactos. Entonces, me dije: “La mejor forma es lanzar una convocatoria”.  Al principio, no fue tomada a bien. Hubo comentarios como: “Quién se cree para estar haciendo casting a los Músicos”. Y no era eso; no era la actitud de creerse una gran estrella.  Era el hecho de: “No conozco gente, voy a hacer una convocatoria; si estás interesado, ven”. Simplemente, alquilé una sala y el primer día, encontré a los músicos.

Pero, además, para elegir a los músicos es todo un trabajo, porque tiene que haber un mismo sentir con tu música y la química de las personalidades para crear es indispensable.

Sobre todo eso, la química entre todos y muy poco ego. Allí tuve una suerte enorme. Lo de la guitarra fue muy divertido porque ocurrió ese tipo de anécdota que nunca te la vas a sacar de la cabeza. Llegaron un baterista, un bajista y varios guitarristas. Ante la ausencia de un guitarrista que vaya acorde con lo que estaba buscando, el chico que me estaba ayudando y quería hacer de Manager, me dijo: “Yo voy a tocar la guitarra”. Y sí toca, aunque no melódicamente. A él le agrada hacer más ruido y a mí también me gusta más eso, entonces, encajó bien. Años después, el bajista trajo al baterista actual, José María Colonia.  Él es educado como músico académico, así que, cuando escucha algo, se pone ese chip y trabaja sobre eso.  Ha aportado bastante en los ensayos. Yo siempre les doy a todos la libertad de proponer y decir: “esto está mal o bien”.

Natasha Luna

Eres la Directora de tu producción.

Eso sí, definitivamente, porque lo que estamos haciendo es tocar temas de mis discos o nuevas versiones de éstos, guiados por mí. Por ejemplo, les digo: Voy a tocar el tema del Rinoceronte del tercer disco. Entonces, ellos me escuchan en el piano y tienen esa afinidad como para entenderme.

¿Qué causaron en ti, los premios que has recibido?

Ha sido muy raro.  Por ejemplo, el del Festival de Cortometrajes: Brian Jacobs, Director de “Cuidados Intensivos” (donde se incluyó mi tema “Waltz for an Albatross”), me comentó que había un evento en el que iban a pasar diferentes cortos. Como no soy de salir, me quedé en casa. Lo que no sabía es que era un evento de premiación y al cual estaba nominada. Entonces, por la noche, Brian me escribe y me dice: “¡Oye! ¡ganaste!”. Allí sentí vergüenza.  De haber estado allí, me hubiera puesto tímida; no hubiese sabido qué decir, pero lo hubiera hecho por él, por darle las gracias por haberme incluido en su producción y por el respeto que le tengo.

Otra de las experiencias con las que has quedado muy contenta, es la interpretación junto a Los Protones, del cover “Come on” en el disco homenaje a Los Saicos. ¿Has  pensado en realizar otros colaborativos? ¿Tendrían que ir más o menos con tu perspectiva, tu estilo?

Depende. Sí, si me llaman como en este caso que me entusiasmó la idea. Me parece que ellos hacen un buen trabajo. Es muy difícil mantenerse con un género que no tiene mucha cabida, sobre todo acá en Perú. Ellos tocan todo el año y creen en su proyecto. Son personas muy amables y preparadas. Cuando llegué, el ambiente era muy bacán.  Fui primero a su sala de ensayo y luego, al estudio a grabar.  Las cosas siempre son muy simples; no me gusta que haya mucha ceremonia.

Natasha Luna

¿Piensas seguir en la música siempre? ¿Estás consciente que te va a sacar un poco de tu hermetismo? ¿No te incomoda? Tu intimidad, a futuro, podría no estar tan resguardada.

No creo poder desligarme de la música que en mí, está en constante construcción.   Respecto a lo público, dudo que llegue al punto del ámbito pop en el que sí hay un montón de gente que te reconoce.  ¿Sabes cuándo sí me ha molestado? Cuando me han escrito correos en los que me cuentan lo mal que están, lo mal que se sienten, de cosas terribles que se les vienen a la cabeza y me piden consejos: ¿Cómo a la distancia vas a dar un consejo?  Te dan una responsabilidad enorme. Si es en serio, no está bien: No puedes aconsejarles porque no los conoces.
¿Qué experimentas interiormente cuando compones?
Me meto a una exploración: Es como si de pronto, se abriera en mi cabeza una pantalla, incluso, cuando no estoy haciendo música.  Me cierro un poco; como si estuviera viviendo en una película.
¿Crees que la vida es algo así, virtual, que estamos dentro de un cuerpo? Si es así, ¿Cómo influye esto en tu proceso de composición?
De alguna manera sí, por lo menos, así la vivo.  Qué se yo: un sonido fuerte me saca del estado real y no voy a luchar contra eso. Pero sí, teniendo esto en cuenta, por ejemplo, el tema del “Rinoceronte”, fue como “un sacar la lengua”: Está todo en acordes menores y lo termino con un acorde mayor. Cuando lo compuse, fue una broma conmigo misma.  En realidad y justamente, hacer un disco por tu propia cuenta te da esas licencias. Puedes hacer un chiste completamente interno que, tal vez, nadie entienda: Solamente es para ti, pero, es tu disco.

Carcasse, tercer disco de Natasha Luna
Crédito de la foto: Beatriz Torres


2 comentarios:

Darkbeam dijo...

Qué genial entrevista... Entrevistada interesante y entrevistadora con las preguntas precisas y bien informada....
¡Felicitaciones!

Luis Espinoza dijo...

Definitivamente el inmenso talento de Natasha Luna y una entrevistadora bien informada son una combinación que produce entrevistas como esta, que da gusto leer y que motivan a volver a las canciones oscuras de Natasha Luna.